La primavera es sinónimo de cambio constante, entropía, movimiento y locura. A mi personalmente es la época del año que más me gusta. La energía se nota en el ambiente. Las hojas y flores revientan en el entorno y cambian el paisaje gris, marrón por verde fluorescente y coloridos. No solo es un regalo para la vista si no que el resto de sentidos también se activan con los olores de las flores, el tacto suave de las hojas nuevas y el gusto de las plantas tiernas y algún que otro fruto tempranero.
Pero a pesar de todo este positivismo la primavera también tiene algunos puntos adversos. Toda esta claridad y colorido nos engaña y a las plantas también. Nos hace confiar en que ya el tiempo del frió se va quedando atrás, y en un descuido la primavera se da la vuelta y nos hiela los brotes, las flores. Se ríe de aquellos ingenuos que no la conocen bien. Esto mismo ha pasado hace pocos días. Llevamos unos cuantos días de temperaturas agradables, mucha luz y poca humedad. Muchas plantas se han adelantado viendo la bonanza del clima y de repente de un día para otro ha helado. Esa es la razón de que los nuevos brotes de casi todos los nogales, higueras y alguna planta tierna más junto con algunas flores se hayan quemado.
Pero a pesar de todo este positivismo la primavera también tiene algunos puntos adversos. Toda esta claridad y colorido nos engaña y a las plantas también. Nos hace confiar en que ya el tiempo del frió se va quedando atrás, y en un descuido la primavera se da la vuelta y nos hiela los brotes, las flores. Se ríe de aquellos ingenuos que no la conocen bien. Esto mismo ha pasado hace pocos días. Llevamos unos cuantos días de temperaturas agradables, mucha luz y poca humedad. Muchas plantas se han adelantado viendo la bonanza del clima y de repente de un día para otro ha helado. Esa es la razón de que los nuevos brotes de casi todos los nogales, higueras y alguna planta tierna más junto con algunas flores se hayan quemado.
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En cambio hay otras plantas que se saben el cuento. Son plantas autóctonas, silvestres que tienen brotes peludos para evitar las primeras heladas (avellanos, sauces...) o que evitan los efectos de las heladas por que hechan las hojas y flores tardíamente (algunos nogales ). Aún y todo, algunas de estas plantas también pueden acabar sufriendo las heladas y cambios bruscos de temperatura de la primavera.
Moraleja: No te fíes de la primavera
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